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Los sofocos y sudoraciones nocturnas se encuentran entre los síntomas más infames de la menopausia. Pero es posible que también desee prestar atención a sus dientes y encías.
“No estoy seguro de que la gente esté al tanto de esto”, dijo el doctor Thomas Sollecito, jefe de medicina oral de la Universidad de Pensilvania.
Los cambios hormonales, principalmente una caída brusca del estrógeno, pueden reducir la densidad ósea y la producción de saliva, y dañar las encías. Todo eso puede afectar a sus dientes.
Los expertos en cuidado bucal dicen que hay formas de contrarrestar estos efectos y mantener saludable la boca de las personas que están transitando la menopausia.
La menopausia ocurre cuando una mujer pasa 12 meses consecutivos sin menstruar. Pero algunos de los problemas dentales relacionados con las hormonas podrían comenzar antes, durante la perimenopausia, cuando los ovarios producen gradualmente menos estrógeno, de acuerdo con la Maiara Hister-Cockrell, dentista de la universidad UT Health San Antonio, en Texas.
Una de las mayores preocupaciones es la menor cantidad de saliva, “uno de los fluidos más importantes de nuestro cuerpo”, dijo Sollecito.
Cuando el flujo de saliva se vuelve lento, puede causar sequedad en la boca, lo que conlleva un mayor riesgo de dolor bucal, infecciones orales y caries. Esos riesgos son incluso más altos cuando las personas toman medicamentos para la hipertensión o la diabetes, que también pueden provocar sequedad en la boca, dijo Hister-Cockrell.
Menos saliva también significa menos enzimas que maten las bacterias y minerales que fortalecen los dientes, explicó la doctora Sally Cram, periodoncista en Washington, D.C.
Cuando la boca está seca, dijo, “esas bacterias proliferan y uno es más propenso a tener caries”. Y si la caries se agrava, es posible que se pierdan los dientes.
La disminución de la densidad ósea y la retracción de las encías exacerban estos problemas. Si el alvéolo que sostiene el diente es menos denso, explicó Sollecito, es más vulnerable a la pérdida ósea. Y la recesión de las encías puede dejar algunas superficies dentales sin el esmalte que las protege de las caries.
Las mujeres en esta fase de la vida también son más propensas a desarrollar enfermedad periodontal, cuando la placa y las bacterias se acumulan debajo de las encías y alrededor de los dientes.
“El tejido de las encías comienza a enrojecerse e hincharse”, dijo Cram, vocero de la Asociación Dental Estadounidense. “Sangra y comienza a separarse de los dientes, creando grietas más profundas alrededor de los dientes que son más difíciles de mantener limpias”.
Algunas personas experimentan el “síndrome de boca ardiente”. Hister-Cockrell dijo que una sensación de ardor puede extenderse a la lengua, el paladar y los labios.
“Como bien se pueden imaginar”, agregó Sollecito, “todo esto realmente podría salirse de control”.
La primera línea de defensa, según los expertos, es higiene bucal y nutrición adecuadas. Comer una dieta equilibrada baja en dulces y alta en alimentos ricos en calcio. Cepillarse cuidadosamente con pasta dental con flúor al menos dos veces al día y usar hilo dental regularmente.
“Un cepillo de dientes eléctrico puede ser más útil que el cepillado de dientes manual”, dijo Cram, quien recomienda visitar al dentista y preguntarle la forma correcta de mantener una buena higiene bucal.
Los pacientes también deben preguntar a sus dentistas si les recomiendan visitarlos más de dos veces al año, así como considerar tratamientos con flúor en el consultorio para fortalecer la superficie de los dientes y pasta dental recetada con alto contenido de flúor.
En casa, los expertos recomiendan mantenerse hidratado.
“Probablemente, ninguno de nosotros bebe suficiente agua durante el día”, dijo Cram.
Las personas también pueden usar aerosoles, pastillas o enjuagues bucales secos de venta libre. En los casos graves, Sollecito dijo que pueden preguntar a su dentista sobre los medicamentos recetados que aumentan la cantidad de saliva en la boca, pero que tienen efectos secundarios. También hay medicamentos recetados para el síndrome de boca ardiente.
“La conclusión”, agrega Cram, “es que la mayoría de las afecciones y problemas bucales durante la menopausia son totalmente prevenibles” prestando atención, cuidando bien los dientes en casa y visitando al dentista con regularidad.